
KAIRÓS, revista de ciencias económicas, juridicas y administrativas, 6(11), pp. 52-71. Segundo Semestre de 2023
(Ecuador). ISSN 2631-2743. DOI: https://doi.org/10.37135/kai.03.11.03
¿De qué manera incide la nacionalidad para obtener refugio en México?
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Estos datos resultan dignos de analizarse, pues como se advirtió al inicio de esta introducción,
la legislación mexicana en materia de refugio no hace distinciones por razón de nacionalidad,
sino que individualiza cada caso, a partir de las experiencias del solicitante y el contexto de
origen del país del que provenga. Por lo que, al no sustentarse estos resultados en instrumentos
jurídicos, nacionales o internacionales, estas diferencias podrían tratarse más bien de prácticas
discriminatorias o decisiones fundadas en otro tipo de factores distintos a los marcos jurídicos
aplicables.
Por lo general, los datos relativos a las resoluciones emitidas por la COMAR han sido utilizados
en trabajos académicos para evidenciar el crecimiento signicativo en el número de solicitantes
en el periodo 2013-2019 (Islas, 2019; Torre et al, 2021; Sánchez y Ortega, 2022). Así mismo,
algunos trabajos sí han enfatizado en el tipo de resoluciones emitidas por la COMAR y su
relación con las nacionalidades de los solicitantes, así como una aplicación diferenciada de
los supuestos establecidos por el artículo 13 de la Ley de Refugiados (Torre et al, 2021), sin
embargo, poco se ha profundizado en otro tipo de factores que inuyen en la aplicación diversa
de criterios, como la presión que ejerce Estados Unidos sobre México en materia de política
migratoria.
No obstante, algunos trabajos sí han abordado esta dimensión de la presión que ejerce Estados
Unidos sobre México en asuntos de política migratoria y de política en general, los que hacen
énfasis en la manera en que el ataque del 11 de septiembre de 2001 jugó un rol signicativo
para delinear, con mayor vehemencia, una política estadounidense de control fronterizo que
no se circunscribiera a su jurisdicción, sino que abarcara las políticas de otros países, y aquí,
la presión, mediada por intereses económicos, fue un mecanismo fundamental de coacción,
de tal suerte que, por ejemplo, se conminó a países como Colombia y México para que, a raíz
del ataque de 2001, se destinaran mayores recursos para controlar el narcotráco (Hernández,
2008). Bajo esta misma lógica, otros argumentos deenden que esta presión emerge como
producto de una acumulación de capital en Estados Unidos, en este caso, capital humano, que
ha generado un ejército de reserva laboral, por lo que la migración se ha tornado incómoda y
han surgido políticas tendientes a deportar, cerrar fronteras y desarrollar presión hacia otros
países para que contengan los ujos migratorios desde sus territorios (Hernández, 2019).
A nivel teórico las relaciones entre México y Estados Unidos han sido explicadas por
Bustamante (2021) a la luz de la noción de asimetría de poder que encuentra sentido en la
dependencia económica entre ambos países, muy marcada a favor de Estados Unidos, así
como que la mayoría de las importaciones mexicanas se hacen desde el país norteamericano.
Aprovechando este contexto de asimetría y lo que podría estar en riesgo para México en caso
de conictuarse con Estados Unidos, este último país ejerce una presión constante para que su
política migratoria comience a desarrollarse desde territorio mexicano.