KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
8
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
Resumen
La informalidad es uno de los principales obstáculos para el desarrollo económico de los países, pues
disminuye su productividad. A pesar de esto, la informalidad representa una opción atractiva para cualquier
agente productivo dados los benecios inmediatos que genera. Por ejemplo, mayores ingresos por evasión de
impuestos. Sin embargo, el impacto que tiene la informalidad en toda la economía es negativo. El presente
estudio analiza la interacción entre gobierno y empresas a partir del dilema del prisionero, en el que se observa
que ser informal es una estrategia de equilibrio. Dicho juego nos permite establecer diferentes opciones de
política pública para combatir la informalidad. Particularmente analizamos el impacto que la imposición de
subsidios y la generación de externalidades tienen en la formalización de agentes productivos y en el gobierno.
Palabras clave
Economía Informal, Dilema del Prisionero, Equilibrio de Nash, Diseño de Políticas Públicas.
Abstract
Informality is one of the main obstacles to the economic development of countries, as their productivity de-
creases. Despite this, informality represents an attractive option for any productive agent due to the immediate
benets it generates; for example, higher income due to tax evasion. However, the impact of informality on the
entire economy is negative. e present study analyzes the interaction between government and companies
based on the prisoners dilemma, in which it is observed that being informal is an equilibrium strategy. is
game allows us to establish dierent public policy options to combat informality. We particularly analyze the
impact that the imposition of subsidies and the generation of externalities have on the formalization of pro-
ductive agents and on government.
Key words
Informal Economy, Prisoners Dilemma, Nash Equilibrium, Public Policy Design
Recibido 03 diciembre 2018; Aceptado 20 enero 2019.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
Vol. 2 (2019), No. 2, Primer Semestre (Enero -Junio), (8-16)
ISSN No. 2631-2743
EL DILEMA DE LA INFORMALIDAD Y COMO COMBATIRLA
The dilemma of informality and how to combat it
Fausto Danilo Erazo Guijarro
1
Damián Emilio Gibaja Romero
2
1
Universidad Nacional de Chimborazo (Ecuador). Correo electrónico: fausto.erazo@unach.edu.ec.
2
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (México). Correo electrónico: damianemilio.gibaja@upaep.mx.
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
9
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
Introducción
La economía informal incluye todas las actividades
productivas, desarrolladas por personas o empresas, que
no son declaradas ante las autoridades y que escapan a
los registros tributarios y al sistema regulatorio de las
mismas (Gómez, 2007). Es decir, un agente productivo
es informal cuando no cumple con las obligaciones
(impuestos) derivados de la realización de su actividad.
En años recientes, el estudio de la economía informal se
ha incrementado debido al impacto negativo que tiene en
el crecimiento económico de los países. Por denición, el
aumento en las actividades informales genera una menor
recaudación scal, lo que implica que el gobierno tiene
menos recursos para garantizar la provisión eciente
de servicios públicos (calidad), a la sociedad o al sector
empresarial (Pisani, 2015). También se indica que la
informalidad reduce la productividad de un país, debido
a que genera una competencia injusta entre agentes
formales e informales.
Por lo anterior, la informalidad es una barrera para el
desarrollo económico de los países donde el tamaño de
dicho sector equipara (o supera) el de las actividades
formales (Azevedo & Almeida, 2009). Así, se observa
que los países en desarrollo se caracterizan por poseer un
elevado índice de informalidad. En el caso de América
Latina y el Caribe, se estima que el sector informal
equivale a un 41.1%
1
del PIB de la región (Schneider,
2012); mientras que en África, alrededor del 60% de
los empleos son informales (Medina, Jonelis, y Cangul,
2017).
Debido a la magnitud del problema y a sus implicaciones
futuras, es necesario que los gobiernos (principalmente
de los países en desarrollo) diseñen mejores políticas para
disminuir los índices de informalidad. En el diseño de estas,
se debe tener en cuenta que la informalidad representa
una opción atractiva para los agentes productivos, pues
implica reducir sus costos, ya que no pagan los impuestos
correspondientes. En otras palabras, se observa que hay
una interacción estratégica entre gobiernos y agentes
productivos, en el que el primero busca la obtención de
ingresos mediante el pago de impuestos, mientras que los
segundos tienen incentivos para no pagarlos pues de este
modo, sus benecios se incrementan.
En el presente artículo se aborda el diseño de políticas
públicas de combate a la informalidad. Aunque la
informalidad también se relaciona con las fallas de
1
Como idea ilustrativa, y al no contar con información actualizada, el
promedio para el período 1999-2007, el tamaño de la economía informal con
relación al PIB estimados por Schneider, en países como Suiza, Estados Unidos,
China, Alemania, España e Italia fue de 8,5%; 8,6%; 12,7%; 16%; 22,5% y 27%
respectivamente.
gobierno, llegando a ser esencial para subsistir en países
con instituciones políticas y gubernamentales débiles
(Eldelbacher, Dobovsek y Kratcoski, 2016), nuestro
trabajo se enfoca en analizar los incentivos que un
gobierno puede proporcionar para garantizar el registro
formal de los agentes productivos. Por consiguiente,
analizamos la interacción entre el gobierno y los agentes
productivos como un juego simultáneo en el que los
jugadores enfrentan el dilema de cumplir con sus
responsabilidades u obtener los benecios de no hacerlo.
Así, la interacción es similar al “dilema del prisionero, y a
partir de esta observación, estudiamos las consecuencias
de la informalidad y aquellas medidas que pueden
contribuir a mitigarla. Dichas estrategias se relacionan
con generar un comportamiento cooperativo en los
jugadores para alcanzar un mayor benecio social.
El documento se encuentra organizado en seis secciones.
En la segunda sección realizamos una revisión de la
literatura sobre la informalidad y sus implicaciones.
En la tercera sección se describe la interacción entre
gobierno y agentes productivos a partir del dilema del
prisionero. La siguiente sección estudia el equilibrio
del juego presentado en la sección 3, y se discuten las
implicaciones sociales de dicha solución. En la sección
cinco se presentan diferentes alternativas para modicar
el resultado del juego, es decir, estrategias de política
pública que incentiven la formalización de los agentes
productivos. La última sección presenta las conclusiones.
Revisión de la Literatura
El primer obstáculo para analizar la informalidad surge
de intentar establecer una denición concreta para dicho
fenómeno. En la literatura podemos observar que es un
concepto cuya conceptualización se puede realizar desde
diferentes disciplinas (economía, sociología, derecho,
entre otras), y el cual ha cambiado con el paso del tiempo.
El primer intento por establecer una denición precisa de
informalidad data de 1972, en estudios realizados por la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Kenia
y África. A partir de entonces, se considera al sector
informal como toda actividad que no cumple con el pago
de impuestos y no se somete a la normatividad. Hart
(1972), Mazumdar (1975) y Weeks (1975) mencionan
que las actividades informales son actividades que sólo
unos pocos están dispuestos a realizar para subsistir.
Es decir, estos primeros estudios consideran que la
pobreza y la marginalidad son características esenciales
de un agente informal. Posteriormente, Tokman (1989)
relaciona la informalidad con aspectos microeconómicos
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
10
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
de la actividad productiva. Menciona que las actividades
informales son poco productivas, y los agentes que las
realizan son incapaces de acumular capital, ya sea humano
o físico. Desde una perspectiva macroeconómica, Loayza
(1996) indica que el sector informal se relaciona en gran
medida con la evasión de impuestos. Flodman (2004)
menciona que la economía informal es la porción no
regulada de la economía de mercado que produce bienes
y servicios; mientras que Mejía (2007) amplia dicha
conceptualización indicando que la informalidad es
un conjunto de actividades productivas que no acatan
las regulaciones en materias económicas, sanitaria o
ambientales, aunque tengan por ley ceñirse a ellas.
En el año 2013, la OIT establece que las empresas
informales son aquellas unidades dedicadas a la
producción de bienes o a la prestación de servicios, que
se caracterizan por funcionar en pequeña escala, con
organizaciones rudimentarias, en la que existe muy poca
especialización de trabajo y escaso capital como factores
de producción que no cumplen con la reglamentación
correspondiente a sus actividades.
A partir de las características anteriormente identicadas,
es posible establecer una clasicación de las actividades
informales en tres grupos (Flórez, 2015). El primer
grupo analiza el sector informal como un segmento del
mercado laboral. El segundo grupo (que nos compete)
considera la informalidad como una actividad ilegal
en la que los agentes productivos incurren cuando no
pagan los impuestos correspondientes al desarrollo de
sus actividades. Finalmente, el tercer grupo observa al
mercado laboral informal desde la perspectiva de los
trabajadores.
Dada la complejidad de la informalidad, su impacto se
reeja no sólo en la productividad del país (Tokman,
1996). Ramos (2015) concluye que las actividades
informales son un factor determinante en la generación
de desigualdad por ingresos en la población, pues el
optar por una actividad informal genera benecios
adicionales en el corto plazo, pero impide que los
trabajadores gocen de estabilidad económica en el largo
plazo. Por lo anterior, es importante establecer medidas
para fomentar la formalización de aquellas empresas
que operan fuera de ella. Se sabe que el Programa de
Promoción de la Formalización en América Latina y el
Caribe, de la Organización Internacional del Trabajo, ha
implementado políticas que permiten combatir el sector
informal, como reformas tributarias, o la promoción de
inversiones productivas.
Nuestro estudio se encuentra estrechamente relacionado
con la literatura que analiza la formalización de empresas.
Dado que partimos de una interacción estratégica entre
gobierno y empresas, el incentivo a la formalización
de actividades productivas requiere disminuir el
atractivo que genera la evasión de impuestos. Así, la
Unión Europea (e World Bank, 2011) fundamenta
sus políticas de combate a la informalidad en 4 pilares:
acciones preventivas
2
, sanciones
3
, cooperación entre los
estados miembros y campañas de sensibilización social.
Mientras que la Comisión Europea y la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD,
2015), al igual que la UE, plantean varias políticas que
permiten combatir la informalidad. Es así que países
como Italia y la ley 383/2001 (Calò, 2001), han aplicado
la reducción de impuestos en la oferta. Este es un ejemplo
de exenciones scales dirigido de manera directa a
emprendedores formales. En latinoamérica tenemos
el caso de Brasil (Cardoso, 2016), donde se creo el
Programa Nacional Simple, que se enfoca de igual forma
que Italia a la reducción de impuestos y la simplicación
de procedimientos burocráticos para micro, pequeñas
y medianas empresas. Es así que la economía informal
se presenta como un problema que ha demostrado que
es permanente, tanto en paises en desarrollo como en
economías avanzadas. Por tal razón, nuestro estudio
presenta alternativas de política pública, que permitan
combatir la informalidad.
El modelo
En el presente artículo analizamos la interacción entre
gobierno y empresas con el n de determinar los incentivos
necesarios que fomenten la formalización de las primeras.
Nótese que esta interacción resume un conicto en el que
ambos agentes siguen un comportamiento estratégico
relacionado con la recaudación eciente de impuestos,
por parte del gobierno, y el menor pago de impuestos, por
parte de las empresas. A continuación, explicamos dicha
interacción en términos del dilema del prisionero.
Sea S={g,a} el conjunto de jugadores, donde g denota
al gobierno, y a es un agente productivo (empresa,
profesional independiente) representativo. Es decir,
asumimos que cada agente productivo interactúa con
el gobierno independientemente de las decisiones que
otros agentes productivos elijan, pues g proporciona
servicios públicos que a utiliza de manera directa para
la producción de sus bienes y/o servicios, por ejemplo,
infraestructura pública de transporte y/o energía.
2
El objetivo es simplicar los procedimientos y las restricciones que limitan la
creación de empresas, en particular de nuevas empresas, lo que permitirá elimi-
nar los desincentivos para formalizar la actividad económica.
3
Parte del fortalecimiento de la vigilancia y la aplicación de sanciones a las per-
sonas que se benecian del trabajo clandestino y la protección de las víctimas.
De manera particular, a través de una coordinación entre agentes y autoridades.
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
11
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
Entonces, suponemos que g puede elegir entre
proporcionar servicios públicos de calidad o no hacerlo; en
el primer caso decimos que el gobierno coopera, mientras
que la segunda situación reere lo contrario. Dichas
acciones se representan con C y NC , respectivamente. De
manera similar, asumimos que a decide entre cooperar
y no hacerlo. Cuando el agente productivo coopera, esto
signica que registra sus actividades con el gobierno, es
decir, se formaliza. Así, la no cooperación implica que a
decide ser un agente informal.
De lo anterior, se tiene que el conjunto de acciones para
g y a es el siguiente A
g
= A
a
= {C,NC} . Es importante
resaltar que, aunque en apariencia son el mismo, la
interpretación que se da a cada acción es diferente
según sea el agente que la elija. También, asumimos que
la interacción entre gobierno y agente productivo es
simultánea, es decir, los dos eligen al mismo tiempo. En el
caso de la formalización, la simultaneidad es un supuesto
adecuado debido a que el gobierno no espera a los agentes
productivos para proporcionar servicios públicos ya que
la sociedad también necesita de ellos. Por su parte, el
agente productivo no está consciente de la calidad de los
servicios públicos hasta que desarrolla su actividad.
Sabemos que el proporcionar servicios de calidad
impacta en el desarrollo de las actividades productivas
de a, mientras que el pago de impuestos impacta en la
capacidad de g para proporcionar servicios públicos de
calidad. Es decir, la acción que cada jugador elija impacta
en el benecio que obtiene el otro jugador. Entonces, para
tomar una decisión, los jugadores comparan perles de
acciones. Un perl de acción, o escenario, es una pareja
. Notemos que en la interacción que
estamos analizando existen cuatro posibles escenarios. A
continuación, describimos el signicado de cada uno de
ellos.
Cooperación mutua (C,C). En este escenario
ambos jugadores cumplen con sus obligaciones
respectivas: el gobierno proporciona servicios de
calidad y el agente productivo pagas los impuestos
correspondientes a su actividad.
No cooperación mutua (NC,NC). Esta situación
se presenta cuando ninguno de los agentes
cumple con sus obligaciones. Así, este caso se
reere a aquella situación en la que el gobierno
no proporciona servicios de calidad y el agente
productivo desarrolla sus actividades en la
informalidad.
Gobierno coopera y el agente productivo no
coopera (C,NC). En este escenario, el agente
productivo tiene acceso a servicios públicos
de calidad aún cuando no paga el impuesto
correspondiente a las actividades que realiza.
Gobierno no coopera y el agente productivo
coopera (NC,C). Situación que se presenta cuando
el gobierno no proporciona servicios públicos de
calidad a pesar de que el agente productivo se
encuentra operando en la formalidad mediante el
pago de impuestos.
Pagos de los agentes
Sabemos que los servicios públicos tienen un impacto
positivo en el agente productivo pues le proporcionan
acceso a infraestructura pública que le ayuda a desarrollar
sus procesos de producción de la mejor manera posible.
También, la formalización de las actividades productivas
es benéca para el gobierno pues a partir de ella obtiene
los recursos necesarios para generar servicios públicos
de calidad, como infraestructura de transporte. En otras
palabras, la cooperación (o no) por parte de ambos agentes
es crucial para generar (o no) desarrollo económico, y esto
se ve reejado en el benecio que cada jugador obtiene.
Antes de describir los pagos de cada jugador procedemos
a introducir notación que nos ayudará a lograr lo anterior.
Sabemos que el pago de cada jugador depende del perl de
acciones, por lo que los benecios se denen sobre estos.
Así, las preferencias de cada jugador están representadas
por una función de utilidad u de A
g
x A
a
en R , para todo
і Є J . En otras palabras, la función de utilidad convierte
los perles de acciones en un pago.
Notemos que cooperación implica que cada jugador
cumpla con sus obligaciones, lo cual implica costos; por lo
que no cooperar implica no incurrir en el costo anterior.
Es decir, tal como ocurre en el “dilema del prisionero, no
cooperar es más atractivo que hacerlo, y esto se obtiene
asumiendo la siguiente estructura de preferencias:
u
і
(NC,C)>u
і
(C,C) y u
і
(NC,NC)>u
і
(C,NC) (1)
Para todo jugador і Є J. Ahora, procedemos a desarrollar
el pago/utilidad que cada jugador recibe ante cualquier
escenario.
Primero describimos el pago que obtiene g. Sabemos que
el gobierno obtiene un ingreso positivo I por parte del
agente productivo, cuando este coopera. También, se sabe
que el gobierno incurre en un costo C
1
> 0 cuando ofrece
servicios públicos de calidad. Así, cuando el gobierno
no genera servicios suponemos que no incurre en dicho
costo. Por consiguiente, se tiene que:
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
12
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
ug(C,C) - I C1 y ug(NC,C) - I (2)
Cuando el agente productivo elige no cooperar, el
gobierno no recibe el ingreso I que obtendría con el
pago de impuestos. Así, cuando el gobierno coopera y
los agentes productivos no, g obtiene un pago - C1, en
otras palabras, el gobierno pierde como consecuencia de
no recibir impuestos. Por otra parte, cuando el gobierno
no coopera, no ofrece servicios públicos de calidad (no
incurre en costos), y al no tener ingresos provenientes de
impuestos, el pago que obtiene es cero. Por consiguiente,
los pagos que el gobierno obtiene cuando el agente
productivo no coopera son los siguientes:
ug(C,NC) = - C1 y ug(NC,NC) = 0 (3)
Ahora, vamos a describir el pago del agente productivo.
En el caso de que el gobierno coopere, el agente productivo
tiene acceso a servicios de calidad que le ayudan a su
actividad productiva. El contar con servicios de calidad le
proporciona al agente productivo una utilidad U(SC)>0,
la cual resume el valor de llevar a cabo ecientemente
sus procesos de producción. En el caso de que a coopere,
esto implica que paga una cantidad de impuestos I por
formalizar su actividad, o no los paga en caso de que elija
no cooperar. Entonces, los pagos que recibe el agente
productivo cuando el gobierno coopera son los siguientes:
ua(C,C) = U(SC) - I y ua(NC,C) = U(SC) - I (4)
Cuando el gobierno no coopera, el agente productivo
tiene acceso a un servicio público de mala calidad, que
impacta negativamente en sus actividades productivas.
Dicho impacto se traduce en un ingreso U(MC) < U(SC) .
Así, los pagos que el agente productivo obtiene cuando el
gobierno no coopera son los siguientes:
ua(C,NC) = U(MC) - I y ua(NC,NC) = U(MC). (5)
La Tabla 1 resume la discusión anterior, por lo que
muestra la matriz de pagos del juego.
Tabla 1. Dilema del prisionero, matriz de pagos
Agentes Productivos (a)
C NC
Gobierno (g)
C I - C1 ; U(SC) - 1 - C1 ; U(SC)
NC I ; U(MC) - 1 0; U(MC)
Fuente: elaboración propia.
Análisis de Equilibrio
En la Tabla 1 podemos observar que la no cooperación
induce el mayor pago posible para cada jugador, sin
importar la acción que elija el otro. A continuación,
analizamos las implicaciones que esto tiene en la solución
el juego.
El equilibrio de Nash en el juego de informalidad
La solución de un juego puede ser denida desde
diferentes perspectivas. Por ello, su resolución es diferente
a la de los problemas de optimización clásica. Por
ejemplo, podemos resolver un juego ya sea en términos
de dominancia o de equilibrio. El primer enfoque busca
que los agentes obtengan siempre la mejor solución sin
importar la estrategia que elijan los otros jugadores,
mientras que el segundo enfoque pretende encontrar
un perl de estrategias bajo el que cual los jugadores
no tengan incentivos a cambiar sus acciones, perl que
también se conoce como equilibrio de Nash.
El equilibrio de Nash es una solución debido a que,
a diferencia del concepto de dominancia, siempre es
posible encontrar un perl con sus características sin
importar el juego. Por ello se dice que dicho concepto de
solución constituye una predicción válida sobre el posible
comportamiento de los jugadores.
Decimos que x
*
g
, x
*
a
Є Ag x Aa es un equilibrio de Nash si:
u
g
(x
*
g
, x
*
a
) ≥u
g
(x
*
g
, x
*
a
) y u
a
(x
*
g
, x
*
a
) ≥u
a
(x
*
g
, x
*
a
) (6)
Para todo x
g
A
g
y x
a
A
a
. En otras palabras, x
*
g es una
estrategia de equilibrio para el gobierno, si maximiza el
benecio que este obtiene cuando el agente productivo
elige x
*
a . La misma interpretación se puede obtener de
manera análoga para el agente productivo.
La observación anterior nos permite obtener un proceso
para la búsqueda del equilibrio de Nash: dada una acción
elegida por el agente productivo, el gobierno debe buscar
la acción que le proporcione el mayor pago posible. Lo
mismo debe hacer el agente productivo ante cada posible
acción que elija el gobierno. El proceso anterior se conoce
como la búsqueda de la mejor respuesta. Entonces, las
estrategias de equilibrio son la mejor respuesta ante lo que
el otro jugador seleccione como estrategia de equilibrio.
El proceso anterior se ejemplica con los cuatro escenarios
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
13
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
que se resumen en la tabla 1. Nótese que, sin importar
si el agente productivo se vuelve formal o informar, el
gobierno siempre obtiene un mayor benecio cuando no
proporciona un servicio de calidad. En otras palabras, la
mejor respuesta del gobierno ante cualquier acción del
agente productivo es no cooperar. Por otra parte, sabemos
que la formalización del agente productivo implica pagar
un impuesto, mientras que no hacerlo implica no incurrir
en dicho costo. Sin embargo, aunque no sea un agente
formal, el gobierno le sigue proporcionando servicios
públicos, es decir, no cooperar es la mejor respuesta ante
cualquier acción que elija el gobierno.
De la discusión anterior se observa que la mejor respuesta
del gobierno a la informalidad del agente productivo
es proporcionar servicios de mala calidad, y la mejor
respuesta del agente productivo a los servicios de mala
calidad es desarrollarse en la informalidad. Lo anterior
se cumple cuando iniciamos con el agente productivo.
Por lo tanto, no cooperar es la mejor respuesta para
cualquier jugador, de lo que se concluye que (NC, NC)
es el único equilibrio de Nash del juego; es decir, el
gobierno y el agente productivo no tienen incentivos a
cambiar su comportamiento no cooperativo. Además,
dicho equilibrio también es dominante, pues no cooperar
siempre proporciona el mayor pago posible a cada
jugador sin importar la acción que el otro jugador elija.
La Tabla 2 resume la discusión anterior. En azul se resalta
el pago que cada jugador recibe en el perl de equilibrio.
Tabla 2. Pagos en el equilibrio de Nash.
Agentes Productivos (a)
C NC
Gobierno (g)
C I - C1 ; U(SC) - 1 - C1 ; U(SC)
NC I ; U(MC) - 1 0; U(MC)
Fuente: elaboración propia.
Implicaciones del equilibrio de Nash
Cuando denimos el equilibrio de Nash, mostramos que
su búsqueda es equivalente a encontrar la mejor respuesta
de cada jugador ante cada acción del otro jugador; y el
equilibrio se constituye cuando la acción es la mejor
respuesta a la mejor respuesta del otro jugador. Este
proceso indica una búsqueda unilateral de la solución,
lo cual se traduce en un comportamiento egoísta que
explicaremos a continuación. Primero, debemos recordar
lo que cada escenario signica:
Tabla 3. Signicado de cada posible escenario en la formalización
del agente productivo
Acciones (g) Acciones (a) Ambos
C C
Obras de calidad
Pago de impuestos
C NC
Obras de calidad
Evasión de impuestos
NC C
Obras de mala calidad
Pago de impuestos
NC NC
Obras de mala calidad
Evasión de impuestos
Fuente: elaboración propia.
Nótese que el equilibrio corresponde al resultado donde
el agente productivo evade impuestos y el gobierno no
genera servicios de calidad. Dicho equilibrio emerge pues
del no cumplimiento de las obligaciones correspondientes.
Implica no incurrir en sus costos asociados. Sin embargo,
como podemos observar en la Tabla 2, los pagos que se
obtienen cuando ambos jugadores cooperan son mayores
a los que se obtienen en equilibrio. En otras palabras,
aunque la informalidad genera benecios individuales,
socialmente no es la mejor alternativa pues se encuentran
peor que en la situación en la que ambos cooperan.
Lo anterior nos permite las siguientes observaciones:
La decisión egoísta nos lleva a un escenario donde
el bien común no se alcanza. Es decir, el gobierno
no puede proporcionar servicios de calidad
por la falta de recursos, mientras que el agente
productivo no explota todas sus capacidades por
la ausencia de servicios públicos de calidad.
La decisión del bien común no es un equilibrio
a pesar de que es la mejor en términos sociales.
Es decir, es necesario diseñar mecanismos para
alcanzar el bien común debido a que por sí sólo
genera incentivos para que gobierno y el agente
productivo cambien su comportamiento.
Por lo tanto, el equilibrio de Nash representa una solución
no cooperativa y subóptima en sentido paretiano
4
(García
López & Pérez Forniés, 2001).
Incentivos para cooperar
La sección anterior muestra la necesidad de una política
pública que incentive la formalización de los agentes
El economista Italiano Vilfredo Pareto (1848-1923) desarrolló el concepto de
óptimo, y este detalla la situación en la que no es posible beneciar a un agente
sin perjudicar a otro. En su búsqueda de llegar a un equilibrio y alcanzar un bien-
estar, nuestros agentes aceptan ceder hasta el punto en el que deja de generar
benecios. El óptimo de Pareto se fundamenta en criterios de utilidad, es decir si
algo produce un bienestar común despertará un proceso natural de optimización
y permitirá alcanzar un punto óptimo.
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
14
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
productivos pues la ausencia de esta induce un equilibrio
socialmente subóptimo en el que toda la población se ve
afectada pues el gobierno ofrece servicios de mala calidad.
La presente sección explora aquellas circunstancias que
contribuyen a garantizar tanto la formalización del agente
productivo como la provisión de servicios públicos de
calidad.
Los subsidios
El dilema de prisionero indica que el agente productivo
tiene incentivos para no formalizarse, pues dicho proceso
implica costos, que reducen su benecio. Por lo anterior,
es claro que, sí queremos inducir en el agente productivo
un comportamiento colaborativo, la formalización le
debe proporcionar pagos superiores al costo que conlleva
realizar dicho proceso. En otras palabras, formalizarse
debe generar siempre el mayor pago posible sin importar
la acción que el gobierno elija, lo que se traduce en el
siguiente sistema de desigualdades:
ua (C,C) >ua (C,NC) y ua (NC,C) >ua (NC,C) (7)
Es decir, el impuesto I , relacionado con la formalización
de la actividad productiva, debe satisfacer lo siguiente:
U(SC) - I > U(SC) y U(MC) - I > U(MC) (8)
Al resolver el sistema anterior, en términos de I,
observamos que dicho impuesto debe ser negativo
para garantizar que la cooperación sea una estrategia
dominante para el agente productivo. Dicha situación
corresponde al caso en que el gobierno le proporciona un
subsidio al agente productivo para formalizarse. A pesar
de que un subsidio garantiza la formalización del agente
productivo, observemos que dicha estrategia es costosa
para el gobierno pues el gobierno tiene que cubrir el costo
de generar servicios públicos y al mismo tiempo renuncia
al ingreso que el proceso de formalización proporciona.
Por consiguiente, el gobierno sigue teniendo incentivos
para generar servicios de mala calidad pues dicha
situación le resulta menos costosa. Por lo tanto, los
subsidios generan una solución en la que las empresas
se formalizan, pero el gobierno ofrece servicios de mala
calidad.
Externalidades
En los supuestos del modelo establecimos que la provisión
de servicios de calidad le genera al agente productivo una
utilidad directa, pues este los utiliza para desarrollar sus
actividades productivas de manera eciente. Por ejemplo,
la infraestructura de transporte y la provisión de energía
tienen un impacto directo en todo agente productivo. Sin
embargo, esto no basta para incentivar la formalización
de las empresas, como lo indica el dilema del prisionero.
A pesar de lo anterior, existen otros servicios que generan
un impacto indirecto en el agente productivo y que este
puede percibir que son consecuencia de formalizarse.
Garantizar seguridad, así como un entorno nanciero
sólido y bien regulado, son servicios que generan
conanza entre posibles inversionistas que impactan zde
manera indirecta, pero positivamente, en los benecios
que obtiene un agente productivo. Por ejemplo, cuando
el gobierno proporciona conanza, los inversionistas
tienen incentivos para apoyar a las empresas. Asimismo,
la promoción de empresas mediante ferias nacionales e
internacionales, son servicios que el gobierno ofrece y que
tienen un impacto positivo, aunque de manera indirecta,
en las ganancias del agente productivo.
Los aspectos mencionados anteriormente, forman
parte de las dimensiones de la seguridad que son
consideradas para el desarrollo económico (Guha-
Khasnobis, Kanbur, & Ostrom, 2006). Denotamos por
x
g
la externalidad positiva que las empresas obtienen
de manera indirecta por parte de servicios públicos
que no son utilizados directamente en sus procesos
de producción; es importante mencionar que a recibe
dicha externalidad cuando registra sus actividades en el
gobierno y este coopera, lo cual corresponde al escenario
(C,C). Lo anterior se debe a que el sistema nanciero y
las ferias comerciales se restringen a apoyar a empresas
formales ya que es más fácil medir el impacto de este
tipo de estrategias. Además, cuando las externalidades
que genera el estado son signicativas, las empresas son
conscientes de ello por lo que se convierte en un costo de
oportunidad cuando deciden no formalizarse.
Notemos que la formalización de las empresas, además
de registrar sus actividades productivas ante el estado,
también implica un mejor monitoreo del gobierno a los
trabajadores de estas. Es decir, la regulación del mercado
laboral mejora con la formalización de los agentes
productivos, y ello a su vez conlleva a un mejor diseño
de políticas públicas contra el desempleo, en la oferta
de servicios de salud y en el control de los salarios, con
efectos positivos en el bienestar de la población (Guha-
Khasnobus, Kanbur y Ostrom, 2006). Así, denotamos por
Xa la externalidad positiva que el registro de las empresas
genera en el gobierno. De igual manera, observamos que
el gobierno puede acceder a dicha externalidad cuando las
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
15
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
empresas se registran. Además, notemos que el gobierno
percibe dicha externalidad como un costo de oportunidad
cuando no se preocupa por proveer servicios de calidad;
dicho de otra manera, el no proporcionar servicios de
calidad implica que el gobierno no está usando de manera
adecuada sus recursos, por lo que los benecios que
podría obtener de la formalización son desaprovechados.
La tabla 4 resume la discusión anterior. De acuerdo con
las externalidades relacionadas con la formalización y
la oferta de servicios de calidad, notamos cambios en el
pago que cada jugador recibe en cada escenario.
Tabla 4. Impacto de las externalidades en los pagos.
Agentes Productivos (a)
C
NC
Gobierno (g)
C
I - C
1
+ x
a
; U(SC) + x
g
- I - C1; U(SC)
NC
I - x
a
; U(MC) - I
0; U(MC) - x
g
Fuente: elaboración propia.
De la tabla 4, podemos concluir que el escenario (C,C) es
un equilibrio de Nash cuando se cumplen las siguientes
condiciones:
x
g
> I y x
a
> C
1
(9)
En otras palabras, la empresa debe recibir un benecio
mayor que el pago que hace por registrarse, mientras que
el bienestar que se logra con la población debe ser mayor
que el costo de ofertar servicios de calidad.
Conclusiones
El presente artículo establece que la informalidad es
el resultado de un dilema social, en el que el agente
productivo y el gobierno buscan de manera unilateral
maximizar su benecio. Dicho análisis, basado en la
interacción entre ambos agentes, permite establecer
posibles soluciones de política pública. La primera
solución, subsidios al proceso de formalización, resulta
costoso para el gobierno y lo lleva a formalizar a todas las
empresas sacricando la calidad de los servicios.
Sin embargo, es posible generar un comportamiento
cooperativo por parte del gobierno repitiendo el
razonamiento que se siguió para el establecimiento de
los subsidios. Dicho análisis da como resultado costos
negativos sobre la provisión de servicios públicos, lo
cual indica que el gobierno proveerá servicios públicos
de calidad cuando la oferta de estos le genere benecios
mayores al costo de producirlos. Es decir, el gobierno tiene
ingresos que le permiten subsidiar la formalización del
agente productivo y también cubrir los costos asociados a
la producción de servicios públicos. El problema central
de este escenario radica en que la obtención de benecios
se relaciona con la recaudación scal y las actividades
del Estado, aspectos que se encuentran fuera de nuestro
modelo. Sin embargo, es un aspecto que pretendemos
abordar en el futuro.
Finalmente, una opción menos costosa es enfocarse en
las externalidades que tanto el Estado como las empresas
pueden generar. Lo anterior, se puede lograr a través de
un gasto más eciente por parte del gobierno, que es una
alternativa menos costosa a la provisión de subsidios.
Esta alternativa relaciona de manera directa el problema
de la informalidad con las fallas de gobierno, tal como lo
señalan Parry et al. (2007).
Referencias
1. Azevedo, R., y Almedia , N. (2009). An evolutionary
game theory approach to the dynamics of the
labour market: A formal and informal perspective.
Structural Change and Economic Dynamics,
21(2), 101-110. doi: https://doi.org/10.1016/j.
strueco.2009.11.002
2. Banco Mundial. (2008). Informe sobre crecimiento.
Estrategias para el crecimiento sostenido y el
desarrollo incluyente. Comisión para el crecimiento
y el desarrollo. Colombia: Mayol Ediciones S.A.
3. Bustillo, I., y Velloso, H. (2017). Insecurity and
Development in Latin Ametica and the Caribbean.
PRISM: A Journal of the Center for Complex
Operations, 5(4), 48-67.
4. Cardoso, A. (2016). Informality and public policies
to overcome it. e case of Brazil. Sociologia &
Antropologia, 6(2), 321-349. doi: http://dx.doi.
org/10.1590/2238-38752016v622
5. Flodman, B. K. (2004). e informal economy:
Fact nding study. Stockholm Sweden: ORGUT
Consulting AB.
6. Flórez, L. A. (2015). e Search and Matching
Equilibrium in an Economy with an Informal Sector:
A Positive Analysis of Labour Market Policies.
Revista Desarrollo y Sociedad, 75, 51-99. doi: https://
KAIRÓS, REVISTA DE
CIENCIAS ECONÓMICAS, JURÍDICAS Y ADMINISTRATIVAS
16
FACULTAD DE
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
Revista Kairós, Vol. (2) No. 2, pp. 8-16, Enero - Junio 2019, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador - ISSN No. 2631-2743
http://kairos.unach.edu.ec
doi.org/10.13043/dys.75.2
7. Forniés, C. P., y López, J. M. G. (2001). Equilibrios de
Nash y de Cournot: El caso de la provisión privada
de un bien público. Acciones e investigaciones
sociales, 13, 75-85.
8. Gómez Naranjo, L. G. (2007). La informalidad en la
economía, algo incuestionable. Semestre Económico,
10(19), 47-67.
9. Guha-Khasnobis, B., Kanbur, R., & Ostrom, E.
(2006). Beyond formality and informality. En Guha-
Khasnobis, B., Kanbur, R., & Ostrom, E. (Eds),
Linking the formal and informal economy. Concepts
and policies (pp. 75-92). Oxford University Press.
10. Loayza, N. (1996). e Economics of the Informal
Sector: A Simple Model and Some Evidence from
Latin America. Carnegie-Rochester Conference
Series on Public Policy, 45, 129-162. doi: https://doi.
org/10.1016/S0167-2231(96)00021-8.
11. Medina , L., Jonelis, M., & Cangul, M. (2017). e
informal economy in Sub-Saharan Africa: Size and
determinants. IMF Working paper WP/17/156.
International Monetary fund.
12. Mejía, D. (2007). Informalidad: teoría e implicaciones
de política. Serie Borradores de economía No. 455.
Banco de la Respública. Bogotá, Colombia.
13. Herrera, J., y Hidalgo, N. (2014). Dynamics
of informal microenterprises and poverty in
Peru: a panel approach. En Cling, J.P., Lagrée,
S., Razandrakoto, M., y Roubaud, F. (Eds.) e
Informal Economy in Developing Countries (pp.
324-340). London: Routledge. doi: https://doi.
org/10.4324/9781315850283
14. Naciones Unidas EL SALVADOR. (2014). Economía
Informal: ¿Deomocracia a medias? San Salvador:
Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador.
15. Norman V. Loayza, A. M. (2005). e Impact of
Regulation on Growth and informality: Cross Country
Evidence. . World Bank Policy Working Paper 3623.
16. Calò. E. (2001). Informe Nacional Italia. Notarius
International, 3-4, 196-211
17. OECD. (2015). Policy Brief on Informal
Entrepreneurship. Luxembourg: European Unio/
OECD.
18. OIT (Organización Internacional del Trabajo).
(1972). Instrumentos, resolución y otros textos
adoptados por la Conferencia Internacional del
Trabajo. Ginebra: Boletin Ocial.
19. (2013). La medición de la Informalidad:
Manual estadístico sobre el sector informal y el empleo
informal. Turin: Centro internacional de Formación
de la OIT.
20. Parry, G., Arias, O., Fajnzylber, P., Maloney,
W., Mason, A., y Saavedra-Chanduvi, J. (2007).
Informality: Exit and exclusion. e International
Bank for Reconstruction and Development / e
World Bank. doi: https://doi.org/10.1596/978-0-
8213-7092-6
21. Pisani, M. J. (2015). Does Informality Impact Formal
Sector Firms?: A Case Study from Nicaragua. e
Journal of Developing Areas, 49(2), 317-334. doi:
10.1353/jda.2015.0033
22. Ramos, A. (2015). Informal sector, informal economy
and informality. Guadalajara: RIDE.
23. Schneider, F. (2012). e Shadow Economy and Work
in the Shadow: What Do We (Not) Know? Germany:
IZA DP N° 6423,24.
24. e World Bank. (2011). Policies to Reduce Informal
Employment an international survery. Ukraine.
25. Tokman, V. (1989). Policies for a Heterogeneous
Informal Sector in Latin America. Great Britain:
Pergamon Press plc.
26. (2004). Una voz en el camino: empleo
y equidad en América Latina 40 años de búsqueda.
Santiago de chile: FCE.